Tipos de prensa:
El periódico es la
publicación periódica que
presenta noticias (crónicas, reportajes)
y artículos de opinión o literarios. Los artículos no
firmados se consideran la opinión del editor (o artículo editorial).
Además, suele proporcionar información diversa a sus
lectores: meteorológica, bursátil, de ocio o cultural (como
programación de cine y teatro), de servicios públicos (como farmacias de
guardia, horarios y líneas de transporte o cuestiones similares), y a veces
incluye tiras de prensa y diversos tipos de pasatiempos. Las
ediciones dominicales suelen incluir diversos tipos de suplementos. En
ocasiones, se incluyen regalos o diversos tipos de promociones comerciales para
incentivar su compra.
Los periódicos generalistas se
destinan al público en general, por lo cual su estilo es claro y conciso, y su
contenido muy variado, pero siempre dividido en dos secciones generales:
información y opinión, divididas a su vez en subsecciones: información
nacional, internacional, local, sociedad, cultura, ciencia, salud, economía,
deportes, agenda, anuncios, etcétera y, en el caso de la opinión, en:
editorial, artículos de fondo, cartas al director, columnas, críticas (taurina,
cinematográfica, televisiva, deportiva, teatral, musical), crónicas, humor
gráfico, etc.
Los periódicos pueden estar más
enfocado a temas específicos como, por ejemplo, las finanzas (prensa
económica), la política, la información local (prensa local), los sucesos, los
acontecimientos sociales (prensa del corazón), etc; en cuyo caso se habla
de periódicos especializados. En ocasiones se la designa por
colores: prensa amarilla o sensacionalista, prensa salmón o
económica (por el color del papel en que se imprimen algunos prestigiosos
periódicos financieros), prensa del corazón o rosa (la
que trata sobre la vida de personas famosas). También existe una prensa
infantil.
Pantone Color Chart:
Duotono:
En sentido
general, una imagen impresa con dos tintas (tonos), sínonimo de
"bitono". En un sentido más preciso de tratamiento digital de imágenes
en dos dimensiones, un duotono es un archivo en escala de grises (es decir: Una
imagen de blanco y negro) que contiene una o más curvas de transferencia
aplicables a otras tintas. Es decir: Existe una sola fuente de de información
pero se proporciona más de una curva para aplicar a más de una plancha de
impresión.
Monocromo:
Que da la sensación de estar compuesto por un sólo color, aunque pueda tener diversos grados e intensidades: De lo más claro (usualmente blanco) al más intenso (el color al 100% de su intensidad).
Fuente: http://www.glosariografico.com/monocromatico
Línea
editorial:
Cuando se
funda una empresa, se redacta (al menos de forma implícita) la línea editorial.
La «línea editorial» es por ello el concepto fundador de toda empresa o institución, la madre de todos los documentos de marketing.
La línea editorial es la primera descripción de la actividad de una empresa en su formulación inicial, en la formación de la idea empresarial de donde surge el fundamento de sus productos y servicios.
La «línea editorial» es por ello el concepto fundador de toda empresa o institución, la madre de todos los documentos de marketing.
La línea editorial es la primera descripción de la actividad de una empresa en su formulación inicial, en la formación de la idea empresarial de donde surge el fundamento de sus productos y servicios.
De esta
manera, la línea editorial, a pesar de que su definición pueda formularse y
redactarse incluso por una tercera agencia de marketing, es propia del grupo
que dirige la empresa (o institución) en cuestión y está bajo su
responsabilidad intangible.
Así, es esta dirección la que se considera centro de sus procedimientos tanto en el plano productivo como en el organizativo. Conforme a esta línea la dirección dispone (por definición) de su objeto justificativo y su razón de ser.
Así, es esta dirección la que se considera centro de sus procedimientos tanto en el plano productivo como en el organizativo. Conforme a esta línea la dirección dispone (por definición) de su objeto justificativo y su razón de ser.
Formato de
publicidad digital:
La publicidad
es una forma de comunicación cuyo fin es propiciar el consumo de un determinado
producto o servicio, la cual se realiza a través de los distintos medios de
comunicación.
Cuando extrapolamos la publicidad al entorno digital estamos aplicando las herramientas publicitarias en los nuevos medios de comunicación aprovechando los nuevos formatos como publicidad en buscadores, banners, rich media ads, microsites, etc., potenciados además por la gran capacidad de segmentación que ofrece Internet gracias a la web 2.0
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Periódico:
Periódico es
una palabra que se emplea para nombrar a aquello que se reitera con una determinada regularidad o que
guarda un cierto período. Por ejemplo: “La helada es un fenómeno
periódico en esta región del país”, “Estoy harta de los ataques periódicos
de este hombre”, “Denuncian que el gobierno ofrece pagos periódicos
a los periodistas que escriban notas a su favor”.
Los
periódicos pertenecen a lo que se conoce como prensa escrita. La imprenta permite la reproducción masiva
de estas publicaciones que suelen llegar a los lectores a primera hora de la
mañana, para que puedan informarse al comenzar el día. Existen periódicos, de
todas formas, que aparecen por la tarde y que se denominan vespertinos.
Offset:
Es un método
de reproducción de documentos e imágenes sobre papel, o materiales similares,
que consiste en aplicar una tinta, generalmente oleosa, sobre una plancha
metálica, compuesta generalmente de una aleación de aluminio. Se basa en el
principio de que el agua y el aceite no se pueden mezclar. La plancha se
impregna de la tinta en las zonas donde hay un compuesto hidrófobo (también
conocido como oleófilo, que repele el agua), el resto de la plancha se moja con
agua para que repela la tinta. La imagen o el texto se transfiere por presión a
una mantilla de caucho, para pasarla, finalmente, al papel por presión.
PERIODISMO EN MÉXICO
Las bases del
periodismo en nuestro país se remontan a la época colonial, en el siglo XVI,
cuando circularon por las calles de la capital de la Nueva España los famosos
pregoneros, que a pulmón abierto gritaban en plazas públicas o sitios de gran
concurrencia como los mercados, las noticias de actualidad. Obviamente que esta
labor era realizada bajo la supervisión de las autoridades coloniales, que a
través del cabildo otorgaban permiso expreso a estos ingeniosos hombres.
La
llegada de la imprenta a México ocurre en 1539, cuando a instancias del
arzobispo Fray Juan de Zumárraga llega a radicar en la capital de la Nueva
España el impresor italiano Juan Pablos. De manera paulatina se fueron
instalando más talleres de impresión con lo que inicia la circulación de hojas
volantes. La primera de ellas que se impresa en nuestro país es el Mercurio
Volante, editado en 1693 por el intelectual Carlos de Sigüenza y Góngora, con
noticias de carácter histórico y científico.
Una
de las hojas volantes más antiguas que se conocen y que ha servido como fuente
de datos para varios historiadores es la Relación del terremoto de Guatemala,
evento que ocurrió en noviembre de 1541, aunque el volante circuló en México
hasta 1542.
En
enero de 1722, el clérigo católico y doctor Juan Ignacio de Castorena y Ursúa
funda la Gaceta de México y noticias de Nueva España, considerado como el
primer periódico de México, donde publica informaciones religiosas, oficiales,
comerciales, sociales, mineras y marítimas. Este órgano mensual duró de enero a
junio de ese año.
Desde
entonces, los periódicos y las hojas volantes en México y en el resto de
Hispanoamérica tuvieron una utilización práctica. Jorge Calvimontes en su libro
El Periódico establece que en una gaceta de la época colonial (1760) era
posible encontrar una columna de acontecimientos o la historia de la época, un
ensayo de origen local o importado sobre cualquier tema, desde astronomía hasta
el cultivo de las zanahorias [...] En las colonias el periódico se popularizó
porque se adaptaba perfectamente a los requerimientos de hombres ocupados que
tenían gran necesidad de información práctica sobre todos los temas en palabras
sencillas (1).
PERIÓDICOS EN MÉXICO A PARTIR DE LA INDEPENDENCIA
Posterior a
la etapa del periodismo colonial en México, la escritora Petra Mª Secanella
ubica el inicio del periodismo político en México con la aparición del
Despertador Americano (2), fundado por el cura Miguel Hidalgo en Guadalajara el
20 de diciembre de 1810 bajo la dirección de Francisco Severo Maldonado. Pero
este no fue el primer periódico de la provincia; tres años antes apareció en el
puerto de Veracruz el Jornal Económico Mercantil de Veracruz, con información
muy ad hoc a las actividades del transporte y almacenamiento de mercancías de
ultramar en esa ciudad.
Aunque
la elaboración de periódicos no fue considerada en esa época como una actividad
que significara abundantes ingresos económicos, la práctica del periodismo fue
eficiente para la difusión de corrientes de pensamiento entre grupos selectos
de lectores que crecieron en número, conforme se fueron abatiendo los índices
de analfabetismo en todo el país.
A
partir del Despertador Americano de Hidalgo, fue muy notorio que los periódicos
que se editaron sirvieron como bandera de lucha ideológica de grupos
precursores de las transformaciones sociales que buscaban en un México
independiente. También con esa necesidad de divulgación ideológica, se propició
la proliferación de los talleres de impresión en distintas ciudades.
Hubo
ejemplos muy admirables de hombres cabales que utilizaron como tribuna de lucha
política los periódicos como José Joaquín Fernández de Lizardi en el Pensador
Americano de 1812, donde se pronunció abiertamente por la abolición de la
esclavitud. A la par del Pensador Americano de Lizardi, fueron surgiendo otras publicaciones
insurgentes como el Sud de José María Morelos, el Correo Americano del Sur a
cargo de José Manuel Herrera, el Aristarco Universal de Lorenzo de Zavala y el
Ilustrador Nacional del doctor José María Cos, entre otros medios que
diseminaron por gran parte del territorio mexicano el espíritu independentista.
Con
la Constitución de 1824 se instauró el régimen de libertad de prensa y con ello
se amplió el marco jurídico para el desarrollo de la actividad periodística en
todo el país, que creció en proporciones geométricas.
Fueron
los periódicos El Ateneo Mexicano y Siglo XIX (1840) y El Monitor Republicano
(1844) el conducto para difundir las ideas liberales de Francisco Zarco,
Guillermo Prieto y Andrés Quintana Roo, que tuvieron efecto en la comunidad
pese al analfabetismo y aislamiento de los centros poblacionales en todo el
país. A partir de un periódico, la noticia era transmitida oralmente.
La
prensa también jugó un papel relevante durante la invasión francesa (1862-1867).
La respuesta del gobierno imperial a los periodistas opositores fue drástica y
violenta en muchas ocasiones. Dentro del bando republicano identificados con la
causa juarista, participaron Francisco Zarco con La Independencia Mexicana,
Guillermo Prieto en Monterrey con El Cura de Tamajón y El Monarca en San Luis
Potosí, e Ignacio Ramírez que publicó La Opinión en Sinaloa y La Insurrección
en Sonora. Los periodistas liberales, además de tener que ocultarse y verse
obligados a emigrar constantemente al ser perseguidos por el imperio, fueron
combatidos por personajes afines al gobierno monárquico de Maximiliano en las
publicaciones El Boletín de Orizaba, El Verdadero Eco de Europa, La Opinión, La
Reacción y El Veracruzano, además de La Prensa y El Pájaro Verde, estos dos
últimos se editaron en la capital. En esta época el ataque, el insulto,
descalificación y la denostación por uno y otro bando, fueron la columna
vertebral del contenido periodístico.
Durante
el período presidencial de Benito Juárez (1858-1872) mejoraron bastante las
condiciones de libertad de expresión ya especificadas en la Constitución
Política. Incluso algunos autores coinciden en que se llegó a abusar de esta
prerrogativa, por lo que proliferaron publicaciones que en lugar de informar
con veracidad, se centraron en la confrontación de puntos de vista entre
liberales y conservadores en un lenguaje muy arrebatado.
Al
asumir la presidencia en 1876, el general Porfirio Díaz se encontró con un
periodismo muy combativo. Por tal motivo decidió dar un nuevo cariz a la
política de prensa a partir de su segundo período de gobierno (1884) a través
de la subvención, o sea, entregar cantidades fijas de dinero (subsidio mensual
o quincenal) a los periódicos y evitar así en lo posible las críticas.
Cabe
destacar que ésta práctica iniciada años antes por Benito Juárez y Sebastián
Lerdo de Tejada, alcanzó grandes dimensiones con Porfirio Díaz. En un principio
para el militar oaxaqueño fue más viable entregar dinero a los periódicos que
hacer un escándalo clausurándolos o enviando a la cárcel a sus redactores (3).
Pero cuando el porfiriato se encontraba en su clímax, se dejaron escuchar voces
inconformes con el reeleccionismo por lo que el régimen persiguió, encarceló y
hasta desterró a redactores e ilustradores de periódicos opositores, sobre todo
a partir de 1890.
Las
fuertes condiciones de explotación que se dieron entre la clase obrera y
campesina, fue un flanco abierto para la difusión de ideas socialistas
procedentes de Europa. Entonces aparecieron algunos medios que abrieron brecha
en el campo de la lucha social entre los que destacó El Socialista en julio de
1871, a cargo de Juan Mata Rivera. Este periódico se convirtió en el órgano
oficial del Gran Círculo de Obreros de México y en sus páginas se publicó en
1884 el Manifiesto Comunista de Carlos Marx y Federico Engels (4).
Concebido
por sus colaboradores como estructurador ideológico, político y orgánico de una
corriente revolucionaria de masas, como la forma fundamental de propaganda,
agitación y organización colectiva, Regeneración fundado por los hermanos Jesús
y Ricardo Flores Magón en agosto de 1900, fue difusor de una ideología
extremadamente radical, que no sólo tuvo problemas con el régimen porfirista,
sino también con gobiernos revolucionarios posteriores como los de Francisco I.
Madero y Venustiano Carranza, que siempre desconfiaron de las ideas anarquistas
de estos hermanos. Este cotidiano perduró hasta marzo de 1918 (5).
También
destacaron durante esta larga etapa de censura dentro del periodismo crítico en
1885, El Hijo del Ahuizote (pasquín de autores anónimos heredero de El Ahuizote
fundado diez años antes por Vicente Riva Palacio), Filomeno Mata (1881) con el
Diario del Hogar, Félix F. Palavicini que fundó en 1909 El Anti Reeleccionista
donde colaboró José Vasoncelos y el caricaturista José Guadalupe Posada, quien
ilustró en distintos diarios de la capital y provincia su punto de vista
humorístico de la situación que privaba en las clases desprotegidas de la
población, a través de sus famosos grabados. La avalancha del periodismo
antirreeleccionista, fue fortalecida en 1909 por Francisco I. Madero con El
Demócrata Coahuilense y Aquiles Serdán que publicó en Puebla La No Reelección.
EL PERIODISMO MODERNO EN MÉXICO
A Porfirio
Díaz se atribuye el apoyo para la apertura de El Imparcial que fue entonces el
periódico más moderno de México. Fundado en 1896 por Rafael Reyes Espíndola, El
Imparcial tomó el modelo clásico de los periódicos estadunidenses con su
definición de secciones, corresponsales en provincia y servicios noticiosos de
la agencia Associated Press (AP), lo que le atrajo mayor número de lectores que
lo hicieron su favorito ya que alcanzó tirajes de hasta 100 mil ejemplares. El
Imparcial desplazó a los periódicos el Siglo XIX y El Monitor Republicano que
hasta entonces, eran las publicaciones más consolidadas en el gusto del
público.
El
taller de El Imparcial contó con las primeras rotativas del país, así como los
primeros linotipos, excelente infraestructura que le sirvió para publicar las
revistas El Mundo y El Mundo Ilustrado.
Este
diario que frecuentemente incluyó fotografías en su primera plana, desapareció
en 1914. Es el punto de partida al periodismo moderno y empresarial de México,
por ser el primero que incorporó en su estructura una bien organizada planta de
reporteros y equipo de producción donde además, el trabajo eficiente de un
departamento de publicidad, transformó el concepto de comercialización de
espacios conocido hasta entonces.
Después
del cierre de El Imparcial, el primero de octubre de 1916 el constitucionalista
Félix F. Palavicini funda El Universal y el 18 de marzo de 1917 Rafael Alducín
hace lo propio con Excélsior, destacados periódicos capitalinos que subsisten
en la actualidad.
Fuente: http://historiaperiodismo.tripod.com/id3.html
