La obra de Cartier Bresson
siempre estuvo impregnada de diversos estilos fotográficos y visuales. Un
ejemplo es la fotografía de la chica subiendo las escaleras, donde se ve rodeada
de múltiples palomas. Cartier Bresson siempre buscó un equilibrio entre números y objetos, que se puede apreciar aquí
con el número de escaleras repetidas y la cantidad de palomas. Cada uno de los
elementos es importante para señalar que la obra de Bresson buscaba formarse de
un sustento surrealista, visto a partir de los movimientos y tonos, incluso
sombras que se pueden observar en cada una de las obras. Otro aspecto destacado
de Bresson es el “instante preciso”, pues que la fotografía haya capturado el
momento en el que las palomas vuelan simboliza un movimiento y un momento
captado. Sin duda, esta fotografía muestra el estilo único del fotógrafo y algún
momento capturado, que quedará para la inmortalidad.
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